La vida te deja las manos callosas
y sangrantes.
La vida te abofetea,
te golpea,
te escupe, en la cara.
La vida te daña,
y se ríe de ti.
La vida te empuja
y te hace zancadillas.
La vida te exige que trabajes con tus manos sangrantes,
y que hagas lo mismo con tus pies,
que camines, corras y marches
que derrumbes y construyas.
La vida, te golpea para que reacciones,
porque eso es lo que quiere,
quiere que te levantes una vez en el suelo,
quiere que construyas en las llanuras creadas
quiere que armemos donde no hay nada
y si hay algo, que lo destruyamos.
La vida nos abofetea,
no por nada,
sino que para que reaccionemos,
vivamos y trabajemos.
y que muramos si es necesario hacerlo.
Despierta, reacciona, construye, derrumba, cae y levántate.
Autor: Javiera Santos-Pizarro
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