Cuando entrecruzan los dedos, cuando calla el silencio, cuando tu escalofrío recorre mi cuerpo, lento. Mientras cantamos somnolientas melodías sobre monos árticos y respiras mi aire, de una sola bocanada se hinchan mis sonrisas y se curva mi pecho. Y es que eres tú, y el vacío que acobija nuestro sueño. La incertidumbre de habitar sobre calzadas de nube difusa.
Autor: Nadsat
No hay comentarios:
Publicar un comentario