En esos minutos. Cuando “lo que hay que hacer” invade la mente y la atormenta. En esos minutos
fue cuando a él (una persona “normal” (si así puede llamársele), demasiado introducido en la
vida diaria como para introducirse en la vida, en lo esencial, se le ocurrió cruzar la calle. Avanzó
atestado por la obligación, que ocupaba toda su mente, y no le dejaba ni evocar buenos recuerdos
ni sentir el viento. Avanzó consumido (cegado) por el compromiso, demasiado preocupado en el
porvenir (gravísimo error), pensando en lo que haría, lo que diría, y como le iría. Cruzó por la calle
el pensamiento, los autos y los minutos, se quedaron atrás gritos, los otros minutos, un cuerpo.
Autor: pipoxreydet
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